Cómo elegir un irrigador bucal

mayo 18, 2021
Posted in Ortodoncia
mayo 18, 2021 admin
Irrigador bucal

La higiene de la boca es importantísima para mantener en buen estado nuestra salud bucodental. Limpiarse correctamente los dientes después de cada comida, así como incidir en los espacios interdentales con la ayuda de determinados útiles es fundamental. El irrigador bucal se ha convertido en uno de esos útiles cada vez más demandados para mantener a raya la placa bacteriana. Te contamos sus características y cómo elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades.

Irrigador bucal: el utensilio ideal para complementar la higiene dental

Un irrigador dental es un instrumento de limpieza oral que basa su funcionamiento en un sencillo sistema de agua a presión. Su sistema de irrigación, propulsa un chorro de agua que elimina de forma muy eficiente la placa bacteriana. Es perfecto como complemento al cepillado de los dientes, ya que llega a zonas de difícil acceso donde el cepillo no alcanza. Estas zonas, inaccesibles para un cepillo convencional, son las bolsas periodontales y, sobre todo, la línea de las encías.

Este utensilio consta de un depósito para el agua, una bomba y una boquilla a través de la cual se aplica el chorro de agua a presión. Una característica importante con la que cuentan es que permite regular la intensidad del chorro. Es ideal para todo el mundo, pero en especial, está recomendado para personas con algún tipo de ortodoncia.

Existen tres tipos de irrigadores para según qué casos y ocasiones: sobremesa, portátil y sin motor. El de sobremesa está pensado para su uso en casa, ya que es más voluminoso, necesita recargarse eléctricamente y es el que cuenta con mayor número de complementos. El portátil es ideal para viajes o incluso para llevarlo al trabajo. Cuenta con una batería y es muy cómodo y práctico. El irrigador sin motor incluye diversos cabezales y se conecta directamente al grifo.

Ahora ya sabes lo que es un irrigador bucal y qué tipos existen. Es un complemento recomendable especialmente para aquellas personas con tratamientos ortodóncicos. Los puede usar todo el que quiera, pero es aconsejable hacerlo con mesura y no más de cinco minutos para no dañar las encías. Si necesitas asesoramiento al respecto, ¡cuenta con nosotros!